La siesta del pescador.
Estaba ahí, pescando, pero todo era como una fantasía, un sueño breve y extraño, como otros muchos que a lo largo de la vida nos alteran.
La mosca bajaba lenta
sobre un cielo gris y mi vista fatigada la seguía por el espejo del agua.
De
vez en cuando los ojos se me cerraban y era entonces que veía otra realidad; la
mosca había multiplicado por diez su tamaño y esquivaba con maestría los
ataques de unas truchas que se desesperaban, saltaban una y otra vez con fuerza
sobre la lámina de agua, pero cuando boqueaban la mosca ya no estaba.
En el
horizonte, río arriba, un pescador batallaba con una rama de una salguera, que al
parecer se había apropiaba de su mosca, la retorcía y renegaba, también un
águila por los cielos hacía acrobacias de vuelo y nunca se cansaba. Río abajo,
unos patos salvajes se deslizaban en perfecta formación mientras las
ondulaciones del agua continuamente los pasaban.
El valle al fondo ocupaba todo
un cuadro, pintado sin orden, mezclando montañas y árboles, nubes y prados. Las
montañas se coronaban de blanco, de verde los prados, los árboles con sus hojas y
las nubes nublaban todo el recuadro. De repente yo era el pescador
que se enfadaba, el pato mayor y el águila que todo lo sobrevolaba. Poderes
extraños que manejaba a mi antojo y gana me hacían correr por el prado, subir a
la montaña y deslizarme por el agua.

Hoy en dia ..poco mas nos queda.Que bonito relato,que bonit0 el soñar,Un abrazo
ResponderEliminarGracias compañero, un abrazo.
Eliminar!!Maravilloso relato,ilusiones llenas de sueños,sueños llenos de ilusiones y que cuando se plasma la realidad,uno se dice leches esto ya lo e vivido yo,y con una sonrisa entonces recuerdas aquel maravilloso sueño.Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias Victor. A veces los sueños, las ilusiones y la realidad se confunden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy agradables sueños y ilusiones.....creo que ha todos nos ha pasado alguna vez, si amas la naturaleza y disfrutas de cada momento. Hay lances que se confunden en agradables, porque les retienes en la retina para toda la vida y nadie te quitara eso. Un saludo.
ResponderEliminarAsí es Miguel Ángel, disfrutar de la naturaleza pescando te lleva a soñar con ella.
ResponderEliminarSaludos.
Que sería de nosotros en los largos inviernos si no fuera por estos sueños esporádicos. Seguir pescando con la mente... Como siempre, muy atinado, Rodrigo.
ResponderEliminarSaludos
Los pescadores somos así, unos soñadores.
EliminarGracias Carlos, Saludos.