LA TRUCHA Y
EL PEZ (I)
Ordoño Llamas Gil (Septiembre 1992)
Éranse una vez una trucha y un pez
que vivían felices y comían lombrices;
gusanos de canutos tragaban como
brutos,
compartiendo, si acaso, cuanto hallaban
al paso
con otros predadores, del agua los
mejores.
No importa que estos fueran o que
pertenecieran
a pércidos, a lúcidos, a sufridos
ciprínidos,
a ágiles, plateados o pinteados
salmónidos.
Colaborando en ello por mantenerlo bello
toda la noche andando sin ver,
olfateando,
una legión de obreros a fuer de
basureros,
de fornidos crustáceos limpiaban los
espacios.
Su existencia placía en singular orgía,
nadando en la abundancia de la mejor
sustancia
que el agua haya creado en seres
animados,
tan vivos, tan sabrosos, tan sanos, tan
hermosos,
tan limpios en su baño heredado de
antaño...
Les salieron los dientes limpios y relucientes,
sin caries y sin sarro, lavados con el
barro
formado con arenas de corrientes
serenas.
Cubriéronse sus pieles de escamas
infinitas:
el pez las más potentes, la trucha
relucientes,
pero fuertes y sanas como buenas
manzanas
(sin varices, ni heridas de ponzoña
podridas,
ni mohos, ni bacterias infectando las
piedras).
Entonces era idílico este medrar bucólico,
resultado de lógica hoy llamada
ecológica,
basada en los principios de lúcidos
criterios
por mantener normal el medio natural.
Continuará...
Por Ordoño Llamas Gil (Septiembre 1992)
No lo conocía. Precioso poema. Gracias por compartirlo, Rodrigo.
ResponderEliminarOrdoño es un ilustrado de su tiempo que supo transmitir la verdad del río.
EliminarSaludos.
Cuanto nos va a enseñar nuestro querido Ordoño, entre más le leo mas le admiro.
ResponderEliminarSus crónicas, sus artículos son de alguien que domina el lenguaje y que gustan a pesar de los años que han pasado de su publicación, mas cuando vemos lo acertado que estaba en sus predicciones, certero siempre, el tiro en el centro de la diana.
Un privilegio para los que después de escribir cuatro letras nos hemos cansado, quizás defraudados por que a pesar de ser incisivos en el mensaje que llevaban nuestros escritos, los ríos se han ido a.......... menos, muchas Normas, muchos pescadores conformistas, ante las despoblaciones y las obras que convierten nuestras aguas en cauces nada naturales, arrancando la vegetación que sirve de protección a tan bellos habitantes, estropeando "su casita", pronto solo serán un recuerdo si no damos importancia a lo que ocurre, si no aportamos nuestro granito de arena, para defender este ecosistema, que solo es un recuerdo de lo que. fue.
Me pasa igual amigo Venancio Cuando más le leo más me gusta, siempre encuentra esa palabra exacta que te hace ver la verdad del río y sus habitantes.
EliminarUn abrazo.
La verdad del rio, si Rodrigo sí
ResponderEliminarAsí es amigo Chuso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo tenia una cesta igual, heredada de mi padre, recuerdos esos bolsillos, con sus cierres de cuero; y sobre todo el olor, me lleva a esos maravillosos momentos.
ResponderEliminarHola Zonasdepesca, si por aquel entonces era muy usada, los bolsos hacian mucho servicio.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bonito Lachis, gracias por compartir, un saludo desde Cadiz
ResponderEliminarSaludos Salah Eddine.
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