A río revuelto ganancia de pescadores.

A río revuelto ganancia de pescadores.

Como proverbio alude a los que medran aprovechando las revueltas y trastornos.

Pero este antiguo refrán de uso muy común nos indica que en cuanto el agua está turbia se pesca más fácilmente. Pero los que llevamos años pescando sabemos que esto solo es cierto en parte.

Sabemos también que en el mar estos escenarios a veces son muy propicios sobre todo para la pesca con red.

A caña cuando las olas espuman la pesquera los peces pican con mayor avidez…sargos, pintos, doncellas, robalizas y maragotas entre otros. Hay que tener en cuenta que la fuerza del mar de fondo, causante de la turbulencia de las aguas, arranca de las rocas y fondos el alimento que queda entre aguas y que estos depredadores se los comen sin más.

La pesca de la angula también requiere aguas revueltas y oscuridad.

En las grandes crecidas, cuando el río arrastra casi todo lo que encuentra a su paso y la corriente enloquece, la trucha se resguarda en remansos y refugios naturales.

 

En estos casos y en las primeras avenidas turbulentas los peces no picarán…bastante tienen con evitar ser arrastrados y de protegerse. 

Luego, pasado un tiempo, aunque las aguas continúan crecidas y turbias se puede pescar porque a los peces no les queda otra que alimentarse.

Para tener éxito pescando en estas circunstancias es importante proponer el cebo adecuado en los lugares más protegidos o de menos corriente…remansos, orillas con poca profundidad con raíces y vegetación que retienen la corriente y detrás de piedras que formen pequeños remolinos, esto puede ser la diferencia entre un buen día de pesca o un bolo.

 

La modalidad que mejor resultados da con aguas muy altas y turbias es el cebo natural. La lombriz y la gusarapa son los mejores cebos para estas circunstancias, se ven bien y abundan en esta agua.

Pero también puede dar buenos resultados la cucharilla y las ninfas. A la leonesa o a seca será más complicada la pesca pero no por ello debemos desdeñar estas modalidades porque a veces hay sorpresas.

Aunque sé que el mejor escenario para la pesca en general son aguas normalizadas hay que pescar siempre, aunque tan solo sea para probar otras realidades.

Ríos tranquilos no hacen pescadores habilidosos.

Buena pesca.